Barcelona vs. Real Madrid Final Copa del Rey 2025: Horarios, dónde ver y previa

Barcelona – Real Madrid: TV, a qué hora es, dónde y cómo ver la final de Copa del Rey por TV y Online

Este sábado 26 de abril a las 22:00hs el estadio de La Cartuja en Sevilla se viste de gala para acoger la gran final de la Copa del Rey 2024/25. FC Barcelona y Real Madrid disputarán un Clásico histórico por el título copero, en un duelo cargado de emoción, rivalidad y altas expectativas.

Ambos gigantes del fútbol español llegan con mucha historia a cuestas y la mirada del mundo futbolístico puesta en ellos. A continuación, te ofrecemos una previa completa del clásico de los clásicos.

Fecha, hora y dónde ver la final de Copa del Rey

La final de la Copa del Rey 2025 entre Barcelona y Real Madrid se disputará el sábado 26 de abril de 2025 en el Estadio La Cartuja de Sevilla, un recinto con capacidad para más de 60.000 espectadores que repite como sede del partido decisivo por sexto año consecutivo.

A continuación, detallamos los horarios del partido en distintas zonas horarias y los canales/plataformas de TV donde podrá verse el encuentro en España y Latinoamérica:

A qué hora es el Clásico Madrid-Barça de Copa del Rey

  • 13:00 hs (USA Los Ángeles)
  • 14:00 hs (México CDMX, Guatemala, Honduras, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, USA Denver )
  • 15:00 hs (Panamá, Colombia, Perú, Ecuador, USA Chicago )
  • 16:00 hs (Venezuela, Bolivia, Paraguay, R. Dominicana, Cuba, USA Washington D.C, Chile)
  • 17:00 hs (Uruguay, Argentina, Brasil)
  • 22:00 hs (España y Europa Central UTC+2)

Dónde ver el Clásico Madrid-Barcelona de la Copa del Rey

  • España – En televisión abierta a través de La 1 de TVE (Televisión Española) y TV3 (Cataluña), así como en la plataforma de pago Movistar Plus+
  • México y Centroamérica (Nicaragua, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Panamá) – Por Sky Sports
  • Argentina y Uruguay – A través de la plataforma Flow
  • Brasil – Por ESPN Brasil.
  • Estados Unidos – En streaming mediante ESPN+ (y Disney+ en la opción en español)​.
  • Perú – Señal abierta en América TV.
  • Venezuela – Por Meridiano TV (Online).
  • Ecuador – A través de El Canal del Fútbol (ECDF).

Historial de enfrentamientos Madrid-Barça : duelos de Copa y balance general

El Clásico Barcelona-Real Madrid es, sin duda, la rivalidad más importante del fútbol español. Ambos clubes se han medido cientos de veces a lo largo de más de un siglo de enfrentamientos, dejando innumerables capítulos memorables en Liga, Copa, competiciones europeas y Supercopas.

En la Copa del Rey, Barcelona y Real Madrid han cruzado sus caminos en múltiples ocasiones, incluyendo siete finales previas del torneo del KO. La final de 2025 será la octava vez que definan el título copero mano a mano.

Hasta ahora el balance en finales está muy parejo: el Real Madrid ganó cuatro de esas finales y el Barça tres​. Es decir, el conjunto blanco tiene una leve ventaja histórica en enfrentamientos directos por el título copero.

Al repasar esas finales clásicas encontramos momentos icónicos para ambos lados. La primera final entre los dos data de 1936, con victoria madridista 2-1 en Valencia (Copa de la República). Décadas más tarde llegaría la revancha azulgrana en 1968, cuando el Barça se impuso 1-0 al Madrid en pleno Santiago Bernabéu para alzarse con el trofeo.

En 1974 volvió a sonreír el Real Madrid con un contundente 4-0, mientras que los años 80 vieron dos triunfos coperos del Barcelona: 1983 (2-1) y 1990 (2-0) en sendas finales.

Ya en el siglo XXI, los dos choques decisivos por Copa fueron para el Real Madrid: en 2011 (recordado 1-0 con gol de Cristiano Ronaldo en la prórroga) y en 2014 (2-1 con aquella carrera memorable de Gareth Bale). De este modo, la última vez que se vieron las caras en una final copera fue hace 11 años, en 2014, con triunfo merengue.

Este 2025, el Barcelona buscará equilibrar la balanza histórica de finales, mientras que el Madrid intentará ampliar su ventaja en estos duelos coperos directos.

En cuanto al historial general en todas las competiciones oficiales, la rivalidad ha estado muy igualada a lo largo del tiempo. Según estadísticas recientes (actualizadas a enero de 2025), se han disputado 259 Clásicos oficiales con un balance de 105 victorias para el Real Madrid, 102 para el Barcelona y 52 empates​.

 Los blancos han marcado 435 goles en estos enfrentamientos, por 428 de los azulgranas​. Es una diferencia exigua, reflejo de una disputa histórica extraordinariamente equilibrada. Ningún otro duelo entre grandes clubes ofrece un historial tan parejo. Cada nuevo capítulo del Clásico es una oportunidad para inclinar (aunque sea ligeramente) esa balanza centenaria.

Últimos enfrentamientos y estadísticas recientes del Clásico

Llegamos a esta final con los ecos muy frescos de los últimos Clásicos disputados, en los que el Barcelona ha tomado la delantera en resultados. De hecho, los enfrentamientos más recientes entre culés y merengues inclinan la balanza a favor del Barça.

En esta misma temporada 2024/25, el equipo azulgrana ha derrotado ya dos veces al Real Madrid: primero, con un 0-4 contundente en el Santiago Bernabéu en partido de Liga (disputado en noviembre de 2024) y posteriormente con un 5-2 en la final de la Supercopa de España jugada en enero de este año. Esos marcadores abultados han supuesto un golpe anímico a favor del Barça, que llega a Sevilla con la confianza de haber superado a su máximo rival recientemente en instancias importantes.

El 0-4 liguero en el Bernabéu fue especialmente significativo: rompió una racha negativa del Barcelona y además se produjo 1 año y 7 meses después de la última victoria culé sobre el Madrid (que había sido un 1-0 en Copa en marzo de 2023)​. En aquel duelo de noviembre, el joven Lamine Yamal se lució convirtiéndose en el goleador más joven en la historia del Clásico (con 17 años)​.

Por su parte, el 5-2 de la Supercopa en Arabia Saudita evidenció la pegada blaugrana: el Barça remontó un gol inicial del Madrid y arrolló con cuatro tantos en la primera mitad​, en un choque donde hubo un festín ofensivo. Fue la mayor goleada en una final entre ambos desde aquel 4-0 de 1974, mostrando a un Barcelona implacable y a un Madrid superado.

Ahora bien, hasta antes de esa reciente doble victoria catalana, el Real Madrid había tenido una etapa de dominio en los Clásicos. Entre 2023 y 2024 encadenó cuatro triunfos consecutivos sobre el Barcelona en partidos oficiales​, incluyendo la semifinal de vuelta de Copa 2023 (0-4 en el Camp Nou), la final de la Supercopa 2024 (4-1 en Riad)​ y al menos un par de duelos ligueros.

Esa seguidilla blanca había inclinado momentáneamente el historial reciente a su favor. Sin embargo, con las victorias azulgranas de finales de 2024 e inicios de 2025, la tendencia volvió a equilibrarse.

En términos estadísticos recientes, podría decirse que el Barcelona llega a esta final habiendo ganado los 2 últimos Clásicos oficiales que disputó, mientras que el Real Madrid no derrota al Barça desde octubre de 2023 (en Liga).

Además, los culés han marcado 9 goles en sus últimos dos enfrentamientos directos contra el Madrid, por apenas 2 encajados, lo que refleja la efectividad de los de Barcelona en los choques más recientes.

No obstante, el Real Madrid cuenta con jugadores desequilibrantes que conocen bien estos duelos y han sido protagonistas en el pasado (Vinícius, por ejemplo, anotó un doblete en el Clásico liguero de 2023).

En definitiva, las dinámicas recientes favorecen ligeramente al Barça en cuanto a resultados, pero la grandeza de ambos clubes y la imprevisibilidad de un Clásico único por un título hacen que cualquier estadística previa quede en segundo plano una vez ruede el balón en La Cartuja.

¿Cómo llegan los equipos?  

FC Barcelona: El conjunto culé llega a la final inmerso en una temporada muy sólida bajo la dirección técnica de Hansi Flick. El club apostó por el entrenador alemán a mediados de 2024, y los resultados están a la vista: actualmente el Barça es líder de La Liga y también se ha clasificado a las semifinales de la UEFA Champions League​, aspirando a un posible triplete. El equipo encadena una racha de más de 20 partidos invicto en 2025, desplegando un fútbol convincente y de alta intensidad que ha ilusionado de nuevo a la afición.

Los azulgranas, sin embargo, no estarán al completo para esta final. Deberán afrontar la sensible baja de tres piezas clave de la plantilla: Robert Lewandowski, Alejandro Balde y el joven centrocampista Marc Casadó están descartados por lesión.

 En especial, la ausencia de Lewandowski supone un golpe notable, ya que el delantero polaco llevaba nada menos que 40 goles sumando todas las competiciones y es la referencia ofensiva del equipo. “Lewy” sufrió una lesión muscular recientemente y no podrá ser de la partida en Sevilla, por lo que el Barça deberá reconfigurar su ataque. También es muy significativa la baja de Balde, el lateral izquierdo titular, quien estaba siendo importante con sus proyecciones por banda.

Sin su ‘9’ estrella, la responsabilidad ofensiva recaerá en un tridente alternativo compuesto por Lamine Yamal, Raphinha y Ferran Torres, según ha adelantado la prensa catalana​. Estos tres atacantes han mostrado una gran forma en las últimas semanas y han sabido suplir la ausencia de Lewandowski con goles y buen rendimiento. Lamine, la joya de 17 años, está siendo desequilibrante; Raphinha aporta desborde y Ferran se ha reencontrado con el gol. Además, jugadores como Pedri (genio creativo en el mediocampo) o Dani Olmo (incorporado esta temporada) han elevado el nivel del equipo con sus actuaciones recientes​. Pedri, de hecho, viene de ser elegido MVP en varios partidos, mostrando un nivel altísimo tanto en creación como en sacrificio defensivo​.

El Barcelona de Flick muestra hambre de títulos, algo que el propio técnico ha destacado:

«Siento el hambre que tienen por ganar” llegó a decir sobre sus jugadores. A pesar del buen momento, Flick ha mantenido a sus pupilos con los pies en la tierra, enfocados en el próximo reto. Tras sellar el pase a la final, el alemán insistió en evitar cualquier exceso de confianza: “Soñar está permitido, pero primero hay que trabajar muy duro y mantener la concentración para mantener vivo ese sueño”​, afirmó, dejando claro que aún no han ganado nada y que cada partido hay que jugarlo.

En cuanto a la carga de partidos, el Barça tendrá un día más de descanso que el Madrid de cara a la final, pero Flick no cree que eso garantice nada: “Podría ser (una ventaja), podría no serlo… Hemos jugado muchos partidos también en la otra situación”, comentó, restando importancia al tema del descanso​.

El técnico subrayó el máximo respeto hacia el rival: “El Real Madrid tiene un gran equipo y uno de los mejores entrenadores del mundo. Ancelotti es un caballero, le tengo un gran respeto. El sábado jugaremos contra el Madrid de Carlo y estoy encantado de verlo, porque Ancelotti es un entrenador increíble”​. Estas declaraciones reflejan el ambiente de concentración y humildad que Flick quiere imprimirle a la víspera azulgrana.

Real Madrid: Por su parte, el Real Madrid llega a esta final con ansias de revancha deportiva y la necesidad de conquistar un título en una temporada irregular. Los de Carlo Ancelotti han tenido un abril complicado: vienen de sufrir una dolorosa eliminación en cuartos de final de la Champions League a manos del Arsenal​, tropiezo que ha dolido en la casa blanca.

En La Liga también han perdido terreno en la lucha por el liderato, encontrándose por detrás del Barça en la tabla. Este contexto hace que la Copa del Rey cobre aún más importancia para el Madrid, ya que podría ser su única opción de título grande este curso. De hecho, se ha comentado que existe una “considerable chance” de que terminen la temporada sin títulos, lo cual pondría en serio peligro la continuidad de Ancelotti al mando del equipo​. Con el técnico italiano sonando como posible seleccionador de Brasil en un futuro cercano, una derrota en la final podría precipitar decisiones.

Ahora bien, hablar del Real Madrid en una final es hablar de un club con orgullo y oficio en este tipo de citas. Ancelotti ha enfatizado que su equipo está decidido a no dejar pasar la oportunidad de levantar este trofeo ante el eterno rival. “Hemos cumplido el objetivo de llegar a la final y no hay mucho tiempo para pensarlo, ahora a prepararla”, señaló Carletto tras asegurar el pase.

En efecto, el Madrid sufrió pero eliminó a la Real Sociedad en semifinales en un cruce épico (5-4 global) donde tuvieron que remontar una desventaja de dos goles. Aquella semifinal mostró a un equipo madridista con carácter resiliente: “Cuando tenemos que remontar, nunca nos rendimos, especialmente en el Bernabéu con nuestra afición” llegó a declarar Ancelotti tras lograr el pase. Ese espíritu de lucha es una de las señas de identidad de este Real Madrid.

En cuanto al estado de la plantilla merengue, también hay incógnitas por lesiones. En los últimos días, el Madrid recibió un susto con Eduardo Camavinga, quien se lesionó en el partido liguero ante Getafe a solo tres días de la final. El polivalente francés sufrió un pinchazo que encendió las alarmas; las pruebas médicas indican que su presencia en Sevilla está “seriamente en duda” y todo apunta a que no llegará a tiempo para el partido decisivo.

David Alaba es otra baja confirmada en la zaga blanca (el austriaco lleva un tiempo fuera). Además, el lateral izquierdo titular Ferland Mendy arrastra molestias musculares y es duda hasta última hora. Mendy se perdió el último encuentro y, aunque Ancelotti confía en recuperarlo, su estado físico no es óptimo tras una lesión sufrida en marzo.

Ante este panorama, el técnico deberá improvisar en el lateral zurdo si Mendy no está al 100%: la opción natural es Fran García, aunque en el cuerpo técnico existen dudas sobre el joven lateral en partidos de alta exigencia. Otra alternativa podría ser desplazar a Nacho Fernández al costado, dado su oficio.

La buena noticia para el Madrid es la recuperación de su máxima estrella. Todas las miradas estarán puestas en Kylian Mbappé, quien se ha recuperado de un esguince de tobillo y apunta a ser titular en la final​. Mbappé encendió las alarmas al lesionarse en la vuelta de Champions, pero las pruebas descartaron daño grave y el francés llegará a tiempo al partido decisivo​. Incluso,

Ancelotti fue claro al respecto: “Mbappé y Mendy no están listos para el partido de mañana (Getafe), pero entrenarán estos días y creo que los dos estarán disponibles para el sábado, declaró en rueda de prensa previa, llevando tranquilidad a los aficionados madridistas​. La presencia de Mbappé es fundamental: el delantero, que vive su primera temporada en el Madrid, quiere estrenarse levantando un título ante el rival de siempre. Aunque recibió algunos pitos de la grada en el último partido que no jugó (por sanción), el francés está motivado y sabe que esta final es su gran ocasión para brillar.

Junto a Mbappé, el Madrid cuenta con otros hombres clave listos para la batalla: Vinícius Júnior llega con ganas de revancha tras los últimos clásicos, Jude Bellingham (máximo goleador del equipo en Copa) podría ocupar un rol determinante en la mediapunta, y un veterano como Luka Modrić aportará su experiencia si le toca jugar.

Ancelotti ha manejado distintas variantes tácticas en los últimos partidos (incluso un 4-4-2 en ciertos tramos) y podría sorprender con algún ajuste en la final​. Más allá de esquemas, el técnico italo afronta esta final quizá como su último baile en el banquillo blanco – al menos en esta segunda etapa – y tanto él como sus jugadores saben la importancia de salir campeones. “En el fútbol todo es posible, todo puede pasar”, dijo Ancelotti al ser preguntado sobre su continuidad, dejando la puerta abierta al futuro pero enfatizando que está “muy feliz” en el club y concentrado en el presente.

No cabe duda de que el ambiente en el vestuario merengue es de concentración máxima y de conjura para sacar adelante este desafío. Si algo caracteriza al Real Madrid es su competitividad en finales, y pese a llegar herido, el campeón de Copa vigente (recordemos que el Madrid ganó la Copa del Rey 2023) buscará sacar su orgullo.

Posibles alineaciones del clásico y bajas confirmadas

Sobre el papel, ambos entrenadores tienen prácticamente definidos sus onces iniciales, aunque han tenido que hacer ajustes por las ausencias mencionadas. Estas son las posibles alineaciones de Barcelona y Real Madrid para la final de Copa del Rey 2025:

  • FC Barcelona: Wojciech Szczesny, Eric García, Íñigo Martínez, Pau Cubarsí, Jules Kounde, Pedri, Frenkie De Jong, Dani Olmo, Ferran Torres, Lamine Yamal, Raphinha.

  • Real Madrid: Thibaut Courtois, Fran Garcia, Rüdiger, Raúl Asencio, Lucas Vázquez, Federico Valverde, Aurélien Tchouaméni, Bellingham, Rodrygo, Vinicius, Mbappé.

En el Barcelona, como comentamos, Lewandowski y Balde son bajas confirmadas por lesión. Esto obliga a que Ferran Torres entre en el frente de ataque como falso ‘9’ y que el veterano Marcos Alonso cubra el lateral izquierdo

La línea defensiva blaugrana recupera a Jules Koundé, ya totalmente disponible, para acompañar a Araújo, Christensen y Alonso. En el mediocampo, Hansi Flick cuenta con varias opciones de altísimo nivel: probablemente apostará por De Jong-Pedri. Arriba, la apuesta es clara con Raphinha (perfil desequilibrante por derecha), Lamine (que puede arrancar por izquierda a pie cambiado) y Ferran centrado. También el brasileño Dani Olmo podría aparecer como sorpresa en el once si Flick optase por un mediapunta y dos puntas, pero lo más probable es que salga de suplente.

En el Real Madrid, las dudas principales se centran en el lateral izquierdo y en el esquema ofensivo. Camavinga prácticamente está descartado para jugar (ni en su rol de lateral improvisado ni en mediocampo) debido a su lesión de última hora. Alaba tampoco llega, por lo que la zaga blanca será Garcia-Rüdiger en el centro. Ancelotti confía en que Mendy, pese a la falta de ritmo, pueda competir; en palabras del técnico: “creo que estará disponible”​, aunque evaluarán hasta último momento. Si hubiera recaída, Fran García asumiría esa posición, algo que incluso se ha entrenado en la semana.

En el medio campo merengue, la presencia de Tchouaméni como pivote es casi segura para dar equilibrio, acompañado por la experiencia de Modric y el despliegue de Valverde. Existe la opción de que Ancelotti dibuje un 4-4-2, situando a Valverde como interior derecho y a Vinícius como interior izquierdo, dejando a Bellingham y Mbappé en punta​. Esta variante se ha comentado en la prensa, sacrificando a Rodrygo para reforzar el mediocampo​. Sin embargo, otra alternativa es mantener el 4-3-3 clásico: en tal caso Rodrygo podría volver al once como extremo derecho, con Bellingham algo más retrasado como volante llegador. Dada la importancia de Bellingham en ataque (ha marcado goles decisivos esta temporada actuando casi de segundo delantero), no sería extraño verlo moverse con libertad por detrás de Mbappé. Así, el dibujo del Madrid podría oscilar entre un 4-3-3 y un 4-4-2 según la fase del partido, con Valverde capaz de cubrir la banda cuando Vinícius se lance al ataque.

En resumen, ambos equipos presentan alineaciones de altísimo nivel, incluso con las ausencias. El Barcelona apuesta por un bloque cohesionado y en racha, con mezcla de juventud y experiencia, mientras que el Madrid confía en su constelación de estrellas liderada por Mbappé y Vinícius, respaldadas por la vieja guardia. El desempeño de jugadores quizás menos habituales (Marcos Alonso por Barça, Fran García si juega por Madrid) podría ser un factor a seguir en el desarrollo del juego.

Declaraciones de jugadores y entrenadores: la previa del clásico en voz de los protagonistas

Las horas previas a este gran partido nos han dejado declaraciones interesantes de ambos bandos, que reflejan tanto el respeto mutuo como la confianza en las propias posibilidades. A continuación, repasamos algunas de las frases más destacadas de entrenadores y futbolistas antes de la final:

Hansi Flick, técnico del Barcelona, ha querido rebajar la euforia y elogiar al rival. Tras el triunfo liguero ante Mallorca, fue preguntado sobre si tener un día más de descanso que el Madrid era una ventaja, a lo que respondió con prudencia:

“Podría ser, podría no ser”, dejando claro que no se fía​. Flick aprovechó para ensalzar al adversario y especialmente a su colega en el banquillo contrario: “El Real Madrid tiene un gran equipo y uno de los mejores entrenadores del mundo. Ancelotti es un caballero, le tengo un gran respeto. El sábado jugaremos contra el Real Madrid de Carlo y estoy encantado de verlo, porque Ancelotti es un entrenador increíble”​.

Estas palabras, además de mostrar cortesía, revelan la mentalidad con la que Flick afronta el duelo: sin triunfalismos y consciente de la exigencia máxima. El alemán también ha transmitido confianza puertas adentro: “Les dije (a mis jugadores) que estaba muy contento, que si jugábamos como ese día ganaríamos. Fuimos valientes y supimos sufrir”, comentó tras lograr el pase a la final, orgulloso de la actuación de su equipo en semifinales. En el vestuario culé se vive un ambiente de positividad y ambición moderada. Varios jugadores han expresado en redes sociales y entrevistas la ilusión por jugar “una final soñada” y la determinación de “dejar el alma en el campo”, pero siempre subrayando el respeto al Real Madrid.

Por el lado madridista, Carlo Ancelotti ha mantenido un tono sereno pero firme. Luego del último partido de Liga, confirmó la esperada noticia para la afición blanca: “Mbappé… creo que estará disponible para el partido del sábado”, afirmó, llevándose titulares y alivio para todos​.

Sobre el rival, Carletto no ha entrado en polémicas; al contrario, ha reconocido el gran momento del Barça actual liderado por Flick. En privado, según la prensa, Ancelotti ha motivado a los suyos recordándoles que “una final contra el Barcelona se juega con cabeza fría y corazón caliente, apelando a la jerarquía que muchos de sus futbolistas ya han demostrado en noches grandes. En público, destacó la resiliencia de su equipo: “Nunca nos vimos eliminados, nunca nos rendimos”, dijo tras la épica semifinal ante la Real Sociedad, en un mensaje de fe en el carácter ganador de sus jugadores.

También envió un recado sobre la necesidad de mejorar en defensa: “No es bueno encajar cuatro goles en un partido... nos falta un poco de equilibrio”, admitió con franqueza, consciente de que ante el Barcelona no pueden conceder tantas facilidades. En cuanto a su propio futuro, Ancelotti no quiso desviar la atención: “En el fútbol todo es posible… Ojalá pueda seguir (en el Real Madrid) lo más tiempo posible”​, señaló, pero recalcando que ahora mismo su foco está en ganar esta Copa.

Entre los jugadores, ha trascendido el entusiasmo de figuras como Kylian Mbappé, quien en redes sociales publicó mensajes de motivación tras recuperarse de su lesión (“Listo para la final ” escribió en Instagram junto a una foto entrenando). Luka Modrić, uno de los capitanes blancos, declaró a Real Madrid TV: “Siempre es especial jugar una final, y más contra el Barcelona. Vamos a darlo todo por el escudo”, mostrando la mentalidad competitiva del equipo. Del lado culé, Szczesny comentó a Barça TV: “Sabemos que enfrente tendremos un rival muy fuerte, pero confiamos en nuestro juego. Tenemos muchas ganas de esta Copa”. El alemán, que fue clave en semifinales, podría ser también protagonista en la final si el Madrid aprieta con su ataque.

También el joven Lamine Yamal atendió a medios del club en la previa, restándole importancia a su récord en el Clásico y enfocándose en lo colectivo: Los récords personales están bien, pero lo importante es ganar títulos con el Barça. Sería increíble ganar mi primera Copa del Rey en mi primer año”, dijo con una madurez sorprendente para su edad.

Jude Bellingham, por su parte, habló brevemente con la prensa tras el último entrenamiento madridista, asegurando que el equipo “está unido y con confianza” y que él se siente “listo para el reto de mi primer Clásico en una final”.

En general, las declaraciones previas han estado cargadas de respeto mutuo. No ha habido cruces polémicos ni frases incendiarias, reflejo de que ambos vestuarios saben que el partido se decidirá en la cancha y que cualquier provocación sobra. Tanto Barcelona como Real Madrid llegan mentalizados para ofrecer un espectáculo deportivo memorable, con los protagonistas conscientes de la magnitud del momento.

Claves del partido

Llegados a este punto, es momento de analizar cuáles pueden ser los factores clave que decidan esta final del Copa del Rey:

  • La batalla del mediocampo: El duelo en la línea media será fundamental. El Barcelona suele imponer su posesión y ritmo con jugadores técnicos como Pedri y De Jong, mientras que el Madrid puede contrarrestar con la fuerza física de Valverde y Tchouaméni más la experiencia de Modrić. Si el Barça logra controlar el balón y alimentar constantemente a sus atacantes, marcará el compás del partido. Por el contrario, si el Madrid consigue cortar los circuitos azulgranas y lanzar transiciones rápidas, inclinará la balanza. El rendimiento de piezas como Pedri (creatividad) y Valverde (recorridos y ayudas) será decisivo en esta zona.

  • Las bandas y el juego por afuera: Ambos equipos cuentan con extremos muy peligrosos, pero también llegan con dudas en los laterales. En el Barça, Lamine Yamal y Raphinha atacarán por fuera aprovechando su desequilibrio; enfrente tendrán a defensores como Fran García (menos experimentado) o un Mendy tocado físicamente. El uno contra uno en las bandas puede generar superioridades importantes para el Barça, que seguramente buscará explotar esa posible debilidad merengue. A su vez, el Real Madrid tiene en Vinícius Jr. a un puñal por la izquierda: el duelo entre Vini y Koundé será electrizante. Si Vinícius logra desbordar y asociarse con Mbappé, el Madrid generará mucho peligro. Controlar los costados será una de las claves tácticas para ambos conjuntos.

  • Efectividad y pegada en el área: En partidos de tanta igualdad, suele imponerse quien aprovecha mejor sus ocasiones. El Barcelona, sin Lewandowski, necesitará que Ferran Torres y compañía estén finos de cara al gol. Ya en semifinales sufrieron para concretar su dominio (empate 4-4 con Atlético), por lo que Flick habrá trabajado la definición. Del lado blanco, cuentan con la histórica pegada del Madrid: aunque a veces genere menos, es capaz de marcar en sus primeras oportunidades. Mbappé y Bellingham tendrán la responsabilidad anotadora; un Madrid efectivo puede silenciar el dominio culé. La actuación de los porteros también entra aquí: Szczesny y Courtois (este último de regreso tras su lesión de larga duración) podrían erigirse en héroes si realizan paradas claves.

  • El control emocional y la experiencia: Un Clásico en una final es un partido de altísima tensión. Saber manejar los nervios y momentos críticos será vital. Aquí el Real Madrid cuenta con jugadores que han disputado muchas finales (Carvajal, Modrić,  incluso Vinícius y Courtois ganaron la Champions 2022) y están acostumbrados a la presión. En el Barcelona, varios jóvenes vivirán su primera final de este calibre (Lamine, Araújo, etc.), aunque también tienen veteranos campeones (Szczesny, Gundogan, Alba – si bien Jordi Alba ya no está, Busquets tampoco, ambos dejaron el club en 2023, lo cual resta algo de experiencia). Hansi Flick, sin embargo, tiene experiencia ganando finales (Champions y Mundial con Bayern). La gestión de las emociones desde el banquillo también será importante: evitar expulsiones, protestas exageradas o desconcentraciones producto de la adrenalina. Mantener la cabeza fría en momentos calientes (por ejemplo, si hay un gol tempranero en contra) podría definir quién levanta la Copa.

  • Las transiciones defensa-ataque: El estilo de juego de cada equipo plantea un contraste: el Barcelona buscará ataques elaborados y posicionales, mientras que el Real Madrid se siente cómodo saliendo rápido a la contra cuando recupera. Las transiciones serán un punto clave: cuando el Barça pierda la pelota, deberá replegar o presionar inmediatamente para cortar los contragolpes blancos. Con jugadores como Mbappé y Vinícius al acecho, perder balones en zonas peligrosas puede ser letal para el Barça. Por otro lado, el Madrid tendrá que estar atento a sus propias pérdidas, porque el Barça también contragolpea bien si roba alto (Pedri habilitando y Raphinha/Lamine corriendo). Quien logre aprovechar mejor esas transiciones rápidas – ya sea para lanzar contras o para frenar las del rival – tendrá mucho ganado.

Además de estos puntos, factores como la estrategia en jugadas a balón parado (córners, faltas) podrían influir, especialmente si el partido se cierra. También la profundidad de banquillo: ambos cuentan con suplentes de calidad que pueden cambiar el rumbo (Abde, Gavi o incluso un joven Pablo Torre en el Barça; Rodrygo, Camavinga – si llegase a entrar – o Ceballos en el Madrid, entre otros). Y no olvidemos la posibilidad de prórroga y penales: en una final, el aspecto físico y la concentración hasta el último minuto son esenciales, más aún si se extiende 120 minutos. Los técnicos seguramente tendrán planeado cómo gestionar los cambios pensando en un eventual alargue.

Jugadores a seguir en el clásico

En un partido repleto de estrellas, vale la pena destacar a algunos jugadores llamados a marcar la diferencia en esta final:

  • Kylian Mbappé (Real Madrid): Todas las miradas apuntan al astro francés de 26 años. Mbappé llegó esta temporada al Madrid con la misión de liderar el proyecto y esta es su primera gran final vestido de blanco. Viene de recuperarse de un esguince, pero físicamente está listo y motivado. Su velocidad endiablada y capacidad de definición son un constante dolor de cabeza para cualquier defensa. Mbappé suele aparecer en las grandes citas: ya anotó en finales de Copa en Francia y en finales de Mundial con su selección. En esta Copa del Rey ha marcado goles importantes y, ante la ausencia de Lewandowski en el rival, es posiblemente el jugador de mayor peso ofensivo sobre el césped. Si está inspirado, podría decantar el partido con una jugada individual o una definición de crack. Además, llega con un punto de deseo extra: es su primer Clásico en una final y querrá dejar huella. Para el Barça, contener a Mbappé será prioritario (probablemente Araújo y Koundé se turnen en las coberturas). Su duelo con Szczesny en posibles mano a mano promete ser épico. Mbappé es el hombre a seguir del lado merengue, aquel que puede convertir medio espacio en una ocasión de gol. Sus internadas por la izquierda o sus diagonales al espacio serán una de las armas más peligrosas del Madrid.

  • Lamine Yamal (FC Barcelona): Con Lewandowski fuera, este jovencísimo canterano de 17 años podría robarse el protagonismo en el ataque culé. Lamine ya demostró su talento precoz batiendo el récord de goleador más joven en un Clásico (marcó justamente en el 0-4 en Madrid)​. El extremo hispano-guineano deslumbra con su regate, atrevimiento y descaro impropio de su edad. Flick le ha dado mucha confianza y el chico ha respondido con creces. En la Supercopa dio asistencias y generó estragos. Su capacidad de encarar y romper líneas puede ser determinante, sobre todo considerando que atacará la banda teóricamente más frágil del Madrid (el lateral izquierdo, donde Mendy no llega al 100% o Fran García carece de experiencia en finales). Lamine Yamal es el jugador a seguir del Barça, porque en su zurda puede estar la chispa diferencial para desequilibrar la defensa rival. Si logra irse de su marca y asociarse con Pedri o Raphinha, el Barcelona ganará mucha profundidad. Será interesante ver cómo maneja la presión de una final a estadio lleno; por lo visto hasta ahora, su carácter competitivo parece a la altura. Un gol o jugada decisiva de Lamine podría confirmarlo como la nueva estrella emergente del fútbol español.

  • Jude Bellingham (Real Madrid): Aunque las luces se las lleve Mbappé, no se puede ignorar al mediocampista inglés de 21 años. Bellingham ha cuajado una temporada espectacular en su debut con el Madrid, aportando goles (suma más de 15 entre todas las competiciones) y un despliegue enorme. Ancelotti lo ha utilizado a veces como mediocentro llegador e incluso como mediapunta. Su físico, técnica y llegada al área rival le convierten en un arma de doble filo: apoya en el medio y pisa el área para rematar. Bellingham podría ser factor X en esta final, apareciendo desde segunda línea para sorprender a la zaga culé. Además, tiene personalidad a raudales y no le pesa la responsabilidad (ya marcó en clásicos, como aquel gol en su primer Barça-Madrid amistoso en 2023). Estará motivado por lograr su primer título con el club, y su duelo en la medular con jugadores como De Jong será apasionante. Si el partido se ensucia o traba, su fortaleza puede imponerse; si se abre, tiene llegada para definir.

Por supuesto, la lista de figuras podría extenderse: Vinícius en el Madrid es siempre determinante (ya marcó en finales importantes como Champions 2022 y en la semifinal de Copa 2023 en Barcelona con un gol y una actuación brillante), Pedri en el Barça es el cerebro que puede romper líneas con un pase filtrado, Raphinha con su disparo de media distancia, o incluso un Ferran Torres que ha recuperado confianza y sabe lo que es marcar en finales (lo hizo con España en la Nations League). Todos ellos serán protagonistas secundarios o principales según se desarrolle el juego.

Lo hermoso de este tipo de encuentros es que también puede emerger un héroe inesperado: ¿por qué no un gol de último minuto de un suplente como Marco Asensio (si estuviese, aunque se fue en 2024) en ediciones pasadas, o un defensa anotando de cabeza en un córner? Cada jugador en el campo tendrá su rol en esta gran cita.

Análisis táctico: estilos de juego y planteamientos

Desde el punto de vista táctico, esta final presenta un duelo muy interesante entre dos propuestas y filosofías algo distintas:

El Barcelona de Flick ha consolidado un estilo que combina la tradición azulgrana de posesión con la intensidad alemana que aporta el técnico. Suele jugar con un 4-3-3 flexible donde la presión tras pérdida es fundamental. Cuando pierden el balón, inmediatamente saltan a ahogar la salida del rival, buscando recuperarlo en campo contrario. Esto les dio buenos resultados ante equipos fuertes: sin ir más lejos, en el 0-4 del Bernabéu asfixiaron al Madrid en la medular, provocando errores y robando balones peligrosos. Seguramente Flick intentará repetir esa receta. La colocación de Pedri y Gündogan entre líneas puede complicar a los mediocentros del Madrid, y De Jong será el ancla que equilibre (deberá estar atento a las contras).

En ataque posicional, el Barça cargará el juego por bandas, intentando generar 2 vs 1 con sus laterales proyectándose (aunque en este partido, sin Balde, quizá se mida más esa subida por izquierda). Marcos Alonso tiende a no subir tanto, lo que podría hacer que el Barça cargue más el costado derecho con Koundé apoyando a Raphinha. También veremos a Lamine Yamal moverse: aunque arranque pegado a la izquierda, tiene libertad para permutar con Ferran o irse al centro a buscar el balón. En ausencia de un delantero tanque como Lewandowski, es de esperar que el Barça toque y toque hasta encontrar el hueco, entrando más en pared o con balones filtrados al área chica en lugar de centros aéreos (aunque Ferran va bien de cabeza). Tácticamente, Flick podría incluso sorprender con un cambio de dibujo: en algunas ocasiones ha usado un 4-2-3-1, situando a Pedri de mediapunta y reforzando la contención con un doble pivote De Jong-Kessie (Kessie ya no está, pero podría ser Sergi Roberto o un cambio de roles). No obstante, lo más probable es que mantenga el 4-3-3 clásico que tan bien le ha funcionado. La clave para el Barça será mantener la posesión útil (no solo toque intrascendente, sino profundidad) y, sobre todo, evitar pérdidas en zonas comprometidas que den pie a contragolpes. En defensa posicional, confiarán en la pareja Araújo-Christensen, que se ha mostrado muy segura: Araújo probablemente hará marca personal zonal sobre Vinícius, como ya ha hecho antes con éxito, mientras Christensen y Koundé vigilarán a Mbappé.

El Real Madrid de Ancelotti, por su lado, suele adaptarse más al rival y al contexto. No tiene reparos en ceder la posesión y jugar a la contra si es necesario, como se vio en eliminatorias europeas históricas. Es probable que en esta final veamos a un Madrid algo más replegado y reactivo por momentos, buscando robar y salir rápido. Con Mbappé y Vinícius en punta, el contragolpe blanco es temible: balones largos a la espalda de la defensa, donde la velocidad de sus delanteros puede ganar. Para eso, necesitan que Kroos o Modrić conecten esos pases precisos desde la base, o incluso Militao/Rüdiger con envíos en largo. Otra variante táctica que ha probado Ancelotti es usar a Bellingham como “falso nueve” en ataque estático, permitiendo que Vinícius y Mbappé se abran por los costados. Bellingham arrastraría marcas y liberaría espacios para las diagonales de Kylian o Vini. Sin embargo, ante la ausencia de un 9 puro (recordemos que Benzema ya no está y Mariano no cuenta, Joselu se fue tras su cesión), puede faltarle al Madrid esa referencia en el área para fijar a los centrales rivales. Podría intentar compensar eso con llegadas de segunda línea: Valverde y el propio Bellingham apareciendo sorpresivamente desde atrás.

Defensivamente, el Madrid tendrá que ajustar bien su pressing. Es de esperar que no presionen muy arriba para no dejar espacios a la espalda (sería arriesgado contra jugadores rápidos del Barça), sino más bien un bloque medio, esperando en su campo y saltando a presionar fuerte cuando el Barça entre en ciertos sectores. Ancelotti sabe que no puede conceder tanta libertad a Pedri, así que quizás veamos a Valverde o Camavinga (si pudiera jugar algunos minutos) encima de él. También podría ordenar una marca más férrea sobre ciertos jugadores: por ejemplo, no sería extraño que Carvajal juegue muy pegado a Lamine para no darle metros. El Madrid deberá tener cuidado con las faltas cerca del área, ya que el Barça cuenta con buenos lanzadores (Raphinha, Marcos Alonso) y jugadas de estrategia preparadas. A su vez, los blancos intentarán explotar las jugadas a balón parado a favor, donde Rüdiger y Militao van muy bien por alto (ya le marcaron así al Barça en otros partidos). En resumen, la táctica del Madrid podría resumirse en: orden defensivo, transiciones rápidas y buscar la inspiración individual de sus cracks en ataque. Ancelotti es un maestro en plantear estos partidos y ajustar sobre la marcha; no sería sorprendente que prepare algún movimiento inesperado, como incluir a Dani Ceballos si necesita más control de pelota, o a Lucas Vázquez si requiere apoyo defensivo en banda en la segunda parte.

En cuanto a la dirección técnica en vivo, ambos entrenadores tienen bastante experiencia en manejar finales: Flick ganó sextete con Bayern en 2020, Ancelotti ha ganado múltiples Champions y copas domésticas. Sus decisiones en la línea de banda (los cambios, las correcciones tácticas) podrían definir detalles. ¿Quién tendrá la iniciativa? Probablemente el Barcelona, por estilo y momento, asumirá más el protagonismo con balón, mientras que el Madrid se resguardará esperando su oportunidad. Pero si el Madrid se adelanta en el marcador, el escenario puede cambiar drásticamente: los blancos saben manejar ventajas en finales con su oficio, y el Barça tendría que volcarse con todo, exponiéndose aún más a contras. Lo contrario también es cierto: si el Barça golpea primero, podría crecerse y tocar con más comodidad, forzando al Madrid a adelantar líneas y dejar huecos.

Un aspecto táctico psicológico: el Barça llega con confianza tras golear al Madrid en los últimos choques, así que es posible que salgan muy enchufados, intentando un gol tempranero que reafirme esa superioridad reciente. El Madrid, herido en su orgullo, podría optar por aguantar ese vendaval inicial y poco a poco nivelar las acciones. Si lo logra, el partido entraría en una fase de mayor equilibrio y ajedrez táctico. No olvidemos la opción de prórroga: Flick tal vez guarde un cambio de corte defensivo (Eric García, por ejemplo, si necesitara cerrar un resultado) y Ancelotti algún revulsivo ofensivo (como Brahim Díaz, si se requiere chispa). La tanda de penales, el escenario más dramático, pondría frente a frente a Szczesny y Courtois/Lunin (Courtois suponemos titular, pero en penales Lunin ha atajado en Copa antes) y ahí la táctica cede todo el paso a la templanza individual.

En definitiva, nos espera un duelo tácticamente riquísimo: la pizarra de Flick contra la pizarra de Ancelotti, posesión versus contraataque, juventud versus experiencia. Ambos equipos deberán ajustar sobre la marcha y posiblemente veremos distintos “mini-partidos” dentro de los 90 minutos en función del resultado y el cansancio. El equipo que mejor se adapte a las circunstancias de cada momento tendrá mucho terreno ganado rumbo al título.


Con todos estos condimentos, la final de la Copa del Rey 2025 promete ser un espectáculo imperdible. Sevilla se prepara para recibir a dos colosos del fútbol mundial que, más allá de estadísticas o momentos de forma, siempre nos regalan encuentros inolvidables cuando chocan. Un Clásico por un título es la esencia misma de la rivalidad: ambos clubes dejarán el alma en el campo por alzar el trofeo. La expectación es máxima; solo resta que el balón eche a rodar en La Cartuja y que Barcelona y Real Madrid escriban un nuevo capítulo de su historia.

¿Levantarán los blaugranas la Copa del Rey por primera vez desde 2021, o serán los merengues quienes revaliden el título logrado el año pasado y tomen “propiedad” del trofeo (recordemos que por reglamento la RFEF entrega en propiedad la copa al club que alcance determinada cantidad de títulos)? La mesa está servida para una noche de fútbol inolvidable. ¡Que ruede el balón y gane el mejor!​

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