Real Madrid-Barça basket | Horario y dónde ver por TV el Clásico de la Copa del Rey de baloncesto 

El Barcelona se prepara para el enfrentamiento decisivo contra el Real Madrid en la emocionante final de la Copa del Rey de baloncesto de la temporada 2023-2024, la cual se celebra en el Martín Carpena de Málaga.

Roger Grimau y su equipo aspiran a mantener la excelente forma exhibida en los encuentros contra BAXI Manresa y el CB Canarias, pero esta vez se enfrentarán al conjunto dirigido por Chus Mateo.

La impresionante manera en que el Real Madrid y el Barcelona avanzaron a la final de la Copa del Rey agrega aún más valor al título conseguido por el Unicaja el año anterior, una rareza en un sistema en el que los dos gigantes suelen dominar todas las competiciones nacionales. Ya sea el Madrid o el Barça, uno de los dos levantará el trofeo este domingo a las 18:30 horas.

Entre ambos equipos han ganado las últimas 13 Copas antes de la sorpresa protagonizada por el Unicaja. Ahora, de las últimas 15, 14 serán para uno de ellos, y entre ellos han jugado 10 de esas finales. Los blancos buscarán recuperar un título que se les ha escapado desde 2020, cuando lo consiguieron precisamente en Málaga. La última victoria del Barcelona está más reciente, fue en Granada 2022.

Con la presencia de ambos en la final, después de un año de ausencia, vuelve el dominio de los dos grandes al torneo de las sorpresas, aunque esta vez no haya sido tan sorpresivo. Ver al Barcelona allí no es una sorpresa, aunque ninguno de los entrenadores y directores deportivos de los equipos que no participan en la Copa lo hubiera considerado favorito. En el vestuario azulgrana afirman que no se han dejado influenciar por la encuesta, pero son detalles como ese los que pueden picar y motivar.

El Barcelona llega a la final en uno de sus mejores momentos de la temporada. “Estamos en una posición mucho mejor”, reconoce Roger Grimau. En Málaga, el equipo ha pasado de una sólida defensa a un magnífico ataque: anotó 102 puntos contra el BAXI Manresa en cuartos y 108 contra el Lenovo Tenerife en semifinales. Muchos de sus jugadores están en un gran momento, especialmente Willy Hernangómez, quien está produciendo a un ritmo increíble, acumulando 31 puntos, 17 rebotes y una valoración de 44 en 30 minutos en cancha. Enfrentarse a Tavares y Poirier podría presentar más desafíos.

Una victoria del Barcelona igualaría al Madrid en la cima del palmarés con 28 títulos cada uno. Pero más allá de eso, sería importante para respaldar el primer proyecto de Roger Grimau, que ha estado bajo escrutinio desde que llegó al banquillo. Será su primera final.

Chus Mateo, por otro lado, persigue su primera Copa y, si se cuenta la Liga Endesa que dirigió en ausencia de Pablo Laso, ya habría ganado todos los títulos en solo una temporada y media. Hay similitudes entre los dos entrenadores en cuanto a las dudas sobre sus capacidades después de ocupar el lugar dejado por dos leyendas.

El factor Tavares es crucial para el Madrid, que aprendió la lección después de pasar apuros contra el UCAM Murcia. No mostraron piedad en las semifinales y cuando vieron al Valencia tambalearse, no dudaron en golpear con fuerza: Campazzo, Poirier, Yabusele, Musa, Llull... Solo falta Tavares, quien, debido a su tamaño, tarda en recuperar el ritmo tras una lesión.

“Me gusta cuando aumentamos el ritmo en lugar de dejarnos llevar pensando que el talento nos llevará a la victoria. Con el talento no se ganan los partidos”, dice Mateo, cuyo equipo ha mejorado desde su primer partido en el torneo. “La prioridad es ganar por un punto incluso si jugamos mal”, asegura de cara a la final.

Será el quinto Clásico de la temporada, con una ventaja de 3-1 para el Madrid, que ganó la semifinal de la Supercopa (80-90), el único partido hasta ahora en la Liga Endesa (86-79) y uno en la Euroliga (65-64), aunque perdió en el Palau (83-78). Ninguno de esos partidos es tan importante como el que se disputará este domingo en el Carpena, que ya ha sido testigo de finales clásicas legendarias: la explosión de Pau Gasol en 2001, que supuso el único título azulgrana de Ivanovic, y el tiro ganador de Llull en 2014. La Copa, el primer gran título de la temporada, está en juego en el retorno del duopolio.