Como la vida de Leo, fue un gol de película, una sutil vaselina de un joven de 17 años en una tarde primaveral de Barcelona. Nacía una Leyenda
El 1 de mayo de 2005, hace exactamente 15 años, el FC Barcelona enfrentaba al Albacete en el Camp Nou y no era un partido cualquiera. Los blaugrana necesitaban ganar para mantener la pelea por el título de Liga con el Madrid.
Corría el minuto 87 y el partido iba 1-0. Con una melena despeinada, entra un tal Lionel Andrés Messi y con el número 30 a la espalda. El juvenil Messi sustituyó a Eto’o, que se fue directo al vestuario.
En el minuto 90‘, Leo tiró una pared con Ronaldinho. El pase por alto del brasileño fue resuelto por el argentino de manera magistral, con una ‘vaselina’ por encima del portero Valbuena que cerraba el 2-0.
En el festejo, Messi se trepa sobre Ronaldinho; quien, como en un gesto marcado por el destino, lo lleva en andas para que el Camp Nou preste atención… ‘Aquí está mi sucesor’, parecía querer decir Dinho. Un momento glorioso para la historia del fútbol mundial.
Mucho ha llovido desde entonces: Seis Balones de Oro, Seis Botas de Oro, cuatro Champions, Diez Ligas de España, Tres Mundialitos, tres Supercopas de Europa, seis Copas del Rey y ocho Supercopas de España.
Pero más allá de los títulos y a pesar de los 15 años que han pasado, Leo Messi sigue siendo un referente del fútbol mundial derrochando lujos, gambetas, calidad y goles para el deleite de todos los aficionados del buen fútbol, más allá de los colores. Gracias por tanto Leo!.